… pasó.
Pasó por fin. Mi pesadilla hecha realidad.
El sábado. Tenía tres invitados a dormir en casa.
Salimos a cenar. Preparé mi bolso corriendo. Cogí dinero, unos kleenex, vámonos rápido.
Todos están ya fuera. Voy a cerrar la puerta y mi cuerpo va más deprisa que mi cerebro. Cuando mi cerebro gritó: NO TIENES LAS LLAVES!!!!!! Ya era tarde. La puerta estaba cerrada. Y mis llaves dentro.
Empecé a llamar sin parar al impresentable que gestiona la residencia.
Pero a mí nada me quita el hambre. Así que diez minutos más tarde de la tragedia, miré a mis invitados,Mary Brown, Marta y Fred, y les dije:
-¿Nos vamos a cenar?
Y nos fuimos
Y cenamos unos crêpes donde siempre.
Y el de mi residencia seguía sin coger el teléfono. En teoría se le puede llamar en caso de emergencia, le pagas 50 euros por venir, y voilá. Bueno, pues qué putada, pago y ya está, ¿no? No. Porque no respondió nunca a ninguna de mis llamadas. Y eso que le dejé mensajes en el contestador explicándole lo que pasaba.
Así que…
Terminamos durmiendo los cuatro en una habitación familiar del hotel ETAP de Avignon. Después de pasar, eso sí, por el Delirium, que no podíamos perdernos el concierto del fin de semana, jaja…
Y el hijo puta de la residencia sin dar señales de vida.
En el hotel EtAP compartimos compresas y mantas con manchas de «yogur» (dioooooossssssssssssss noooo).
Al día siguiente, mientras yo seguía colgada del móvil dejando mensajes amenazantes en el contestador del gerente de la residencia (voy a volar la puerta con dinamita, a la de 1, a la de 2, a la de 3…), fuimos a desayunar, y paseamos por Avignon sufriendo uno de los peores días de mistral que he vivido hasta ahora. Nos sacamos fotos.
Y a eso de la 13, volvimos a la residencia. A pensar cómo entrar en mi casa.
Llamamos a un cerrajero, y Fred, el único francés que había entre nosotros, habló con él. Conclusión de la conversación con el cerrajero: No es la primera vez que pasa esto en la residencia. El gerente siempre está desaparecido, es como un fantasma, no aparece hasta el domingo por la noche, y al parecer las puertas no se pueden abrir tan fácilmente porque usan tarjetas magnéticas y el gerente tiene que estar delante. Pero claro, si el gerente está delante, ya no necesito un cerrajero, porque entonces el gerente me haría una copia de la tarjeta en su oficina. ¿¿Me se entiende???
Houston, tenemos un problema.
Cómo conseguimos entrar en mi apartamento es la prueba de que algo falla con la seguridad en mi residencia. Fred colocó un contenedor de la basura bajo mi ventana (vivo en un primer piso muy bajo) y el americano se subió encima, para luego aúpar a Fred hasta el alféizar de mi ventana.
Lo que pasó entonces es digno de haber sido grabado, y no lo hicimos,( pero ahí queda la prueba de la victoria en forma de documento gráfico… ), porque una vez ante mi ventana, Fred dio una patada que ni Kung Fu, y la ventana se ABRIÓ DEL GOLPE!!!!
Entonces todo fue alegría y alborozo, carreras por el pasillo y la furia española gritando VIVAAAAAAAAAAAAAAA VIVAAAAAAA y aplaudiendo,.. Al parecer nos oyó toda la residencia, pero como vivo en la residencia de los Zombies que no saludan, nadie se asomó a la ventana… No puedo con los muertos vivientes…!!!
Después del fiestón de apertura del apartamento, nos fuimos a celebrarlo a villeneuve les avignon.
Si no llega a ser por Fred…
Chicas, gracias por venir, ha sido un finde genial!!!!! Lo siento por mi despiste, pero ¿y lo que nos hemos reído?????
2 marzo , 2009 at 4:50 am
¡Jo, qué bien vives!
2 marzo , 2009 at 7:12 am
Me ha encantado la historia. Toda una aventura. Y fred es todo un heroe!!!!! Eso si: no te vuelvas a olvidar las llaves nunca!! :-)
2 marzo , 2009 at 2:31 pm
dime que la segunda vez que salisteis para festejarlo llevabas las llaves encima… :-)
2 marzo , 2009 at 2:46 pm
la ultima foto es la ostia!!!! la historia muy divertida!!!
Un beso
2 marzo , 2009 at 5:39 pm
ahora que estamos a unos cuantos kilometros te digo que…
HA SIDO GENIAL ESTE FINDE CONTIGO… y lo más divertido fue tu despiste… jeje y lo bien que dormimos en el hotel del yogur…
pasalo bien en paris!
muak
2 marzo , 2009 at 7:17 pm
Jajajaja, menos mal que no pasaron por allí los gendarmes, ¿no?. Adoro Avignon, sé que ya lo he dicho tres veces, pero me da igual. Qué preciosidad.
2 marzo , 2009 at 9:03 pm
Ya te digo, los gendarmes estarìan de cañas,no?.
buena historia, buen finde…
3 marzo , 2009 at 2:41 am
¡Jajaja! Me ha encantado la historia. Nada Pilar, que te buscas cada manera más rara de salir de la rutina… ;)
Y el gerente de la resi, para darle de leches, anda que llega a ser una urgencia de verdad de verdad, o te llegas a dejar algo enchufado o encendido y la que se arma, ¡qué poca vergúenza, el tío!
3 marzo , 2009 at 8:36 am
Jajajaj la aventura fue la leche, ahora contarla … son unas risas… pero según viste que no tenías la llave y según ibas llamando… «pa» matarlo! ;D
3 marzo , 2009 at 6:59 pm
Eres la mejor, Pilar…
jajajajaj…